El "Niño terrible"

 

Roberto Challe en 1970, en su mejor época con la chompa de la "U", convertido en estrella rutilante de nuestro fútbol. Un volante con fino toque, maestro en los pases largo, perfecto en el toque y además encarador y valiente. Después de llegar del Centro Iqueño, Challe se convirtió en ídolo merengue por su garra y coraje, descollante en esos célebres triunfo ante Rácing y River en 1967 por la Copa Libertadores.  Challe fue tres veces campeón con la "U" en 1966, 1967 y 1969 y en su mejor momento, luego del Mundial de México, se marchó al millonario Defensor Lima en 1971, lo que le dolió muchísimo a la hinchada merengue. Pero el hijo pródigo volvió en 1977 y aunque tuvo un paréntesis en Ecuador, cumplió con despedirse en el equipo que le dio fama: Universitario de Deportes, en 1980.